EN LA ESPERANZA DE LA PASCUA

Hermanos, comenzamos el mes de abril en medio del júbilo del Tiempo de Pascua, tiempo de resurrección en el que toda la Iglesia celebra con alegría el triunfo de su Señor sobre la muerte. En este Año dedicado a la oración, en el que la Iglesia se prepara para el Jubileo del año 2025, elevamos una plegaria por los pueblos de Colombia y el mundo que sufren las inclemencias del clima, tanto con las sequias, como con las inundaciones. Estos fenómenos naturales nos recuerdan el daño que hace el pecado cuando desequilibra la vida de los hombres, y cómo nuestro estilo de vida tiene consecuencias en la naturaleza.

Para muchos, los problemas climáticos son algo desalentador, más aún si constantemente, las noticias nos hablan de otras situaciones adversas (guerras, economía, violencia, etc). Podría parecer que Dios no nos escuchara o que se ha olvidado de nosotros, pero no podemos olvidar que su Misericordia es infinita. Depende de nosotros también reflejar esa misericordia de Dios en el mundo.

El Tiempo de Pascua está marcado por la esperanza, pero no solo es la esperanza en que algo mejor vendrá, sino la certeza de que contamos con un Padre misericordioso que vela por nosotros en todo momento. La certeza de que su Hijo vino al mundo, se entregó por nuestros pecados, por amor a nosotros, y venció a la muerte. No hay nada que esté por encima de Él. En el mundo tendremos muchas dificultades, angustias, adversidades, pero nada debemos temer, porque Dios nos acompaña y nos guía.

En esta Pascua, practiquemos todo lo aprendido en la Cuaresma, especialmente la caridad. Pensemos en aquellos que están sufriendo las inclemencias del clima, en los que se han visto damnificados por los incendios, en los que lo han perdido todo, en los que están pasando hambre y sed. Busquemos la forma de ayudar, asistir y aliviar el dolor de quienes están pasando necesidad.

Por último, ponemos en las manos de la Santísima Virgen María, la primera discípula y redimida, el camino discipular de todos. Que su ejemplo de fe y entrega sea un aliciente para seguir a Jesús y, sobre todo, como Ella, llevar a Jesús en cada acto de amor que tengamos con nuestro prójimo. Les deseamos unas felices Pascuas de Resurrección.

http://www.minutosdeamor.com/wp-content/uploads/2024/03/Octava-de-Pascua.jpghttp://www.minutosdeamor.com/wp-content/uploads/2024/03/Octava-de-Pascua-150x150.jpgEditorEditorialesHermanos, comenzamos el mes de abril en medio del júbilo del Tiempo de Pascua, tiempo de resurrección en el que toda la Iglesia celebra con alegría el triunfo de su Señor sobre la muerte. En este Año dedicado a la oración, en el que la Iglesia se prepara para...Tu adoración diaria al Santísimo - Manual de oración y formación católica