A pocos días de que la corte Constitucional profiera sentencia en relación a la adopción de menores por parte de parejas formadas por personas del mismo sexo, el obispo de Fontibón, Monseñor Juan Vicente Córdoba Villota S.J, hace un llamado para que esta instancia respete la Constitución Política del Estado y el concepto de familia que en ella se señala.

Así lo manifestó en una Carta Pastoral denominada “Unidos por la Vida y la Familia”, difundida este sábado 28 de abril.

En esta carta el prelado expresa su “perplejidad” por las recientes determinaciones de la Corte Constitucional en materia de familia y vida.

Este tribunal “ha ido en contravía de una sana y correcta interpretación de nuestra Constitución. En contravía, también, de los auténticos valores que dignifican a la persona humana y contribuyen al progreso de la sociedad”, afirmó el también Secretario General del Episcopado Colombiano.

Monseñor Córdoba recordó a este tribunal que “no puede apropiarse la competencia de modificar (la constitución) con interpretaciones acomodaticias, fruto de una ideología contraria al orden natural, a la dignidad auténtica de la persona humana y al querer del constituyente primera de 1991”.

En ese sentido, manifestó que La Corte Constitucional se está “extralimitando en sus funciones”. “No sólo no está cuidando la integridad y supremacía de la Carta Magna sino que está modificando, legislando de espaldas al sentir del pueblo”.

Por ello, Monseñor Córdoba afirmó que la familia “ha sido duramente afectada por las decisiones del Alto Tribunal, que ha querido modificar su naturaleza esencial” y “ha llegado a desconocer la definición constitucional de familia” que señalada en el artículo 42 de la Carta Magna la define como la unión de hombre y mujer, sin lugar a “ambigüedades”.

También recordó que la Corte “ha venido desconociendo el espíritu del artículo 11 de nuestra Constitución, ampliando progresivamente la injusta despenalización del aborto”.

Monseñor Córdoba recordó que la Iglesia Católica en Colombia “nada tiene contra los homosexuales o contra el reconocimiento de sus legítimos y auténticos derechos”.

“Sabemos bien que, con independencia de su orientación e incluso de su comportamiento sexual, toda persona humana tiene la misma dignidad fundamental, el mismo valor ante Dios y ante el Estado”.

Sin embargo, el obispo ha reiterado que “por respeto a esta dignidad” la Iglesia expresa su “oposición activa” frente a temas como la despenalización progresiva del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo o la adopción de menores por parejas homosexuales.

Monseñor Córdoba propone “abrir un debate nacional” para decidir con libertad y en consciencia frente a estos temas. “Creo que decisiones de tanta trascendencia deberían ser tomadas en espacios políticos más abiertos a la sana discusión de ideas, más representativos de los ideales democráticos de la Nación, más cercanos a las reales preocupaciones del pueblo colombiano”.

Finalmente el prelado invitó al pueblo colombiano a estar “vigilantes y atentos, dispuestos a defender la vida y la naturaleza auténtica de la familia”.

(Conferencia Episcopal de Colombia)

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