Hermanos, ¡qué alegría cuando me dijeron: <vamos a la casa del Señor>! Hoy terminamos nuestro año litúrgico, y, por eso mismo, celebramos a nuestro Señor Jesucristo como rey del Universo; es decir, celebramos que hemos caminado en su Presencia a lo largo de este año, y que, en todo momento, hemos reconocido que Él nos acompaña en la historia. Así las cosas, en la segunda lectura, san Pablo nos muestra que el Señor, siendo rey, se ha entregado por nosotros, y con ello nos ‘ha sacado de las tinieblas a la luz’, para que nosotros demos testimonio de su reinado en nuestras vidas. En esto consiste el reino o reinado de Dios: que cada persona le permita al Señor entrar en su vida, transformarla y edificarla a partir del amor. Si nosotros permitimos que esto suceda, estaremos aportando en la construcción del Reino de Dios. Ahora bien, podríamos preguntarnos ¿en qué sentido gobierna el Señor? La respuesta nos la da el Evangelio: el Señor gobierna desde la entrega total de la vida por el más débil y necesitado, desde la entrega por el pecador y la misericordia. En palabras del Evangelio, el Señor reina en la cruz. Hermanos, reflexionemos este domingo sobre este camino de fe que terminamos, miremos si hemos dejado que Jesús entre y reine en nuestras vidas para transformarlas, o si por el contrario, le hemos cerrado las puertas y nos hemos hecho los sordos ante su llamada (Ap 3,20). Pensemos, también, en este nuevo tiempo litúrgico que vamos a comenzar, planteémonos metas y responsabilidades, de modo que podamos colaborar en el desarrollo del reinado de Jesús en el universo. Si cada uno de nosotros permite que la misericordia y la voluntad de Dios se hagan realidad en sus vidas, poco a poco, nuestro mundo irá cambiando. En esto consiste el reinado de Dios.

TeólogoSantosHermanos, ¡qué alegría cuando me dijeron: <vamos a la casa del Señor>! Hoy terminamos nuestro año litúrgico, y, por eso mismo, celebramos a nuestro Señor Jesucristo como rey del Universo; es decir, celebramos que hemos caminado en su Presencia a lo largo de este año, y que, en todo...Tu adoración diaria al Santísimo - Manual de oración y formación católica