CARIDAD SOLÍCITA DE MARÍA

Virtud de María, Caridad Solícita
Continuando con nuestro cuarto día de novena, encontramos un rasgo fundamental de Maria que nos enseña a nosotros los cristianos: la caridad solicita. Muchos creen que tener caridad con el prójimo es no desearle mal alguno, pero esa es una caridad defectuosa. Para que la caridad sea perfecta, no basta el no desear el mal a nuestros hermanos; es necesario que nos sacrifiquemos por ellos, haciéndoles el bien. María estuvo presta para servir con generosidad, como lo vemos en el relato de la visita a su prima Isabel, cuando acude presurosa a entregar su caridad, porque en sus entrañas Jesús era la caridad misma que la impulsaba a realizar un servicio (Lc 1,39-45). La caridad de María se ve reflejada en varios momentos, no solo en la Visitación a su prima, sino también en el servicio de su mismo Hijo, al no querer estropear el plan del Señor, «hagan lo que Él les diga» (Jn 2,1-12). María es el mejor modelo que Dios eligió para formar la institución de la familia, otorgándole el privilegio de ser la Madre de nuestro Señor, criarlo, educarlo y darle un hogar lleno de amor, mostrándonos cómo debe crecer, formarse y desarrollarse un hijo con una vida ordenada, fiel, de mutua preocupación y cuidado, e intenso amor. Sabemos que ante los apóstoles, María jugó un papel fundamental, porque les iba orientando en su camino de fe y aceptación, pues para Ella, el primer “Pentecostés”, (por así decirlo), fue el día de la Anunciación, cuando el Espíritu Santo descendió sobre Ella e hizo el milagro de la fecundación del Verbo en su seno. ¿Somos para nuestros hermanos «paráclitos», es decir, consuelo y aliento, como lo fue María para los apóstoles?

https://www.minutosdeamor.com/wp-content/uploads/2023/10/19-k.jpghttps://www.minutosdeamor.com/wp-content/uploads/2023/10/19-k-150x150.jpgEditorSantosVirtud de María, Caridad SolícitaContinuando con nuestro cuarto día de novena, encontramos un rasgo fundamental de Maria que nos enseña a nosotros los cristianos: la caridad solicita. Muchos creen que tener caridad con el prójimo es no desearle mal alguno, pero esa es una caridad defectuosa. Para que la...Tu adoración diaria al Santísimo - Manual de oración y formación católica