El 19 de junio de 1988, el Papa Juan Pablo II canonizó a 117 mártires que habían derramado su sangre por Cristo en Conchinchina, Annall y Tonkín, actual Vietnam. El Sumo Pontífice pedía que estos santos fueran gestores de semillas fecundas, es decir, de nuevas y numerosas vocaciones misioneras. Entre los 117 mártires, había 11 españoles, un grupo de franceses y muchos nativos. También encontramos entre las víctimas a obispos, sacerdotes, religiosos Dominicos, miembros de la fraternidad laical Dominica, catequistas, un seminarista y numerosos laicos de todas las clases sociales. Todos murieron víctimas de horrendos suplicios: hambrunas, sed, asfixia y torturas. Entre los 11 españoles -todos de la Orden de los Predicadores-, había 6 episcopados. Entre ellos, encontramos a Ignacio Delgado, quien nació en Villafeliche (Zaragoza) en 1762. Desde niño, recibió una esmerada educación cristiana. Profesó en los Dominicos de Calatayud y se ofreció para ir al Extremo Oriente. Casi un año duró la azarosa travesía por el Pacífico. Ordenado sacerdote en Filipinas, es nombrado obispo por Pío VI para Tonkín Oriental en 1794. Entre terribles dificultades y persecuciones, durante casi medio siglo de entrega misionera, se hizo un gran apoyo para todos, con frutos abundantes de conversiones, consiguiendo también muchas vocaciones nativas. El 26 de mayo de 1838, fue apresado en Kien Lao al ser delatado por uno de sus empleados. Los militares lo enjaularon para ser conducido a la ciudad de Sanh-Vi-Hoang y ser ejecutado. Los últimos 43 días de su vida los pasó en una jaula de barrotes, donde murió agobiado por el calor y privado de alimentos y medicinas. Después de su muerte, fue decapitado. Es patrono de los misioneros de la Diócesis de Zaragoza.

TeólogoSantosEl 19 de junio de 1988, el Papa Juan Pablo II canonizó a 117 mártires que habían derramado su sangre por Cristo en Conchinchina, Annall y Tonkín, actual Vietnam. El Sumo Pontífice pedía que estos santos fueran gestores de semillas fecundas, es decir, de nuevas y numerosas vocaciones misioneras....Tu adoración diaria al Santísimo - Manual de oración y formación católica