Virgen y Mártir. Nació en el año 286 en Siracusa, Italia. Fue una joven laica cristiana comprometida con su fe. Desde muy joven decidió consagrarse a Dios, conservando una pureza virginal. Cuando llegó a la adolescencia y se convirtió en una bella y atractiva joven, su madre, Eutiquia quiso darla como esposa a un joven rico, pagano, que se sintió fuertemente atraído por Santa Lucía. Sin embargo, nuestra Santa logró posponer la fecha del compromiso e imploró piadosamente a Dios que la liberara de ese matrimonio no voluntario. El Señor escuchó su oración y Eutiquia cayó gravemente enferma. Santa Lucía le dijo a su madre: “Vamos en peregrinación a la tumba de Santa Águeda, y si quedas curada, me concederás el permiso para no casarme”. Posteriormente realizan un peregrinaje a la tumba de Santa Águeda, y por obra del Señor, su madre queda curada. Ante este milagro, Eutiquia respetó su deseo de llevar una vida virginal y consagrada a Dios. El dinero que tenían ahorrado para el matrimonio lo destinó a ayudar a los pobres. Sin embargo, el joven pretendiente se sintió frustrado y su enojo lo llevó a decirle al gobernador que Santa Lucía era cristiana, religión que estaba totalmente prohibida en el imperio. La llevaron ante el juez para interrogarla y hacerle adorar dioses paganos, a lo que respondía sin titubear: “Jamás podrán apartarme del amor de mi Señor Jesucristo”. La amenazaron con llevarla a un lugar de prostitución para profanar su cuerpo, pero ella respondió: “Aunque el cuerpo sea irrespetado, el alma no se mancha si no acepta consciente el mal”. Trataron de llevarla a aquel lugar de maldad, pero ella se quedó inmóvil en el sitio donde estaba y entre varios hombres, no fueron capaces de moverla de allí. El gobernador, ordenó que le atravesaran con una espada la garganta y le sacaran los ojos, provocándole así la muerte. Murió martirizada en Siracusa, Italia, en el año 304. Es patrona de los ciegos y se le invoca para la ceguera espiritual y física  y el mal de garganta.

 

TeólogoSantosVirgen y Mártir. Nació en el año 286 en Siracusa, Italia. Fue una joven laica cristiana comprometida con su fe. Desde muy joven decidió consagrarse a Dios, conservando una pureza virginal. Cuando llegó a la adolescencia y se convirtió en una bella y atractiva joven, su madre, Eutiquia quiso...Tu adoración diaria al Santísimo - Manual de oración y formación católica